Miembros:
L.M. Altisen- Voz
Santi Leal- Guitarra
Cristian Salvador- Bajo
Santi Rovira- Batería

Ex-miembros:
Carlos Martin- Guitarra
Tytto Rodd- Batería
Manolo Cuenca- Bajo y voz
Luis Cuenca- Guitarra

PRÓLOGO

Mediados de los ochenta, una década tan desconcertante como atractiva, pero tremendamente excluyente que disecciona cualquier actividad cultural en celdas separadas a modo de grandiosos latifundios, los cuales en un ejercicio de masoquismo absoluto, se troceaban en limitados minifundios que castigaban, en la mayoría de las ocasiones a la marginalidad, hasta tal punto que eso era precisamente uno de sus atractivos, esa marginalidad de la que todos nos sentíamos orgullosos militantes y que posiblemente hoy en día ni compartimos y mucho menos aplaudimos, pero ya se sabe que la experiencia es un peine que desgraciadamente te regalan cuando te has quedado calvo.

Desde un modesto espacio radiofónico de Ràdio Cornellà, caminamos un pequeño reducto de inestables, involucrados en hacer de saltimbanquis entre diferentes espacios delimitados, pero siempre dentro del gran cajón desastre que significaba el rock. Como si de una muñeca rusa se tratara íbamos sacando piezas de la barriga del mayor maniquí, zascandileando primero en el gueto del todo poderoso heavy metal, dejando caer las capas y tropezando con el complicado heavy patrio y más internamente con la olvidada y vilipendiada escena local, donde afortunadamente terminamos colisionando con Blutaxt, revueltos pero jamás juntos, con numerosas formaciones que compartían sueños, aspiraciones y en pocas ocasiones la calidad que sólo estaba destinada a unos pocos, aunque eso no significara, ni de lejos, un sinónimo de éxito o reconocimiento.

Pinchar las maquetas es más sencillo de lo que uno se puede imaginar, pues siempre es una labor altruista que viste bien y te coloca como filántropo musical que apoya las nuevas generaciones, pero pocas veces sucede que las conversaciones sobrepasan el dominio del ego descomunal que poseen y padecen la mayoría de los artistas y que les impide ver más allá de su propio ombligo. Afortunadamente, no todos en Blutaxt pertenecían a ese grupo tan extendido de ególatras del yo, mi, por mi y para mi, desplegando un background musical que para la época resultaba desconcertante a la vez que enriquecedora, por lo que asistir a sus conciertos suponía un placer inmenso a los dos lados de la cerca, mezclado con el público en primer lugar y disfrutando de bromas y charlas psicodélicas y entrañables en backstage. Como quien no quiere la cosa, o sí, pero no se termina de dar cuenta, Blutaxt aglutinó en su entorno una pequeña familia, por no decir comuna que por aquel entonces estaba muy mal visto, y para cuando disfrutamos del Rocknella de 1987 algunos ya nos sentíamos parte de ella, aunque no sirviéramos ni para afinar una cuerda de guitarra. Entramos dentro de la diatriba de la época y dejamos de lado a los supuestamente cabezas de cartel, para disfrutar del post concierto nada más terminar el bis.

De ahí en adelante la historia se difuminó y algunos compartimos algo más que música, engulléndonos los unos a los otros en los aromas de juventud. Carlos pasó a formar parte de ese grupo de gente con la que compartes casi todo y denominabas peña, Santi Leal siempre ha sido como el gran brujo al que hay que respetar porque puede hacer una pócima o sacar de su chistera un sortilegio musical con el que embrujarte, mientras que Alti enredó su ancla junto a la mía y caminamos muchísimos años juntos en la radio y fuera de ella, aprendiendo, conociendo gente, creciendo y mejorando como personas o eso creo. Todos terminamos separados, porque de esas cosas se encarga la vida sin que nadie le eche un cable para remolcarte, pero como os decía anteriormente Blutaxt traspasó lo meramente musical y creo un sentimiento de parroquia, de familia y de amistad, por lo que a lo largo de los años nos hemos ido encontrando, engañándonos mutuamente en mil aventuras que todas y cada una de ellas han sido enriquecedoras, nunca nos han defraudado ni lo harán, porque todos sabemos que seguirán apareciendo. Cuando nos vemos, aunque hayan pasado años de distancia, tenemos la sensación de que fue antes de ayer cuando nos tomamos la penúltima cerveza juntos, y una sonrisa a medias de Santi Leal, el arqueo de las cejas de Alti o cuando un servidor carraspea, indica que sin saberlo, ya nos hemos involucrado de nuevo en una peripecia o correría juntos... porque eso es lo que tiene la amistad, y todos sabemos de una forma u otra, que siempre nos quedará Blutaxt.

José Luis Martín (Escritor y periodista musical)

BLUTAXT Biografía (El poder del salvaje metal)

“La banda de Heavy Metal de los 80 del barrio de Bellvitge en L´Hospitalet de Llobregat.”

El grupo Blutaxt fue fundado en el año 1983 en el barrio barcelonés de Bellvitge, L’Hospitalet del Llobregat, por el baterista Tytto Rodd y por los hermanos Manuel y Luis Cuenca, bajista-cantante y guitarrista, respectivamente. El nombre del proyecto viene de la mano de Tytto Rodd, en homenaje a uno de sus héroes preferidos, el vikingo Erik “Blutaxt”, también conocido como Erik “Hacha Sangrienta”.

En el verano de 1984 unos amigos de Tytto Rodd les presentaron a Luis Altisen y en una improvisada “jam session" en la calle con guitarras, empezaron a interpretar temas como “The Green Manalishi”, “Diamonds and Rust” o “Highway Star” y a partir de ese momento Altisen se convirtió en el cantante de la banda.

Conscientes de ser una banda nacida para el directo, decidieron reforzar su sonido con un guitarrista más. Tras varias pruebas, contactaron con Carlos Martín, guitarrista de Excálibur, consiguiendo que se uniera al grupo. Entre tanto, el bajista de la formación original, Manuel Cuenca, decidió abandonar la banda y tras un ir y venir de candidatos apareció Cristian Salvador, quien decidió incorporarse al grupo como miembro estable.

A finales de 1985, el guitarrista y cofundador, Luis Cuenca, anunció su intención de abandonar la banda, dando paso al guitarrista Santi Leal, quien vino recomendado por Frank Heredia, gran amigo de Blutaxt y excepcional guitarrista de la mítica formación Zeus. Con la llegada de Santi Leal y gracias al equipo de grabación del que disponía, la banda compaginaba las actuaciones en directo con las primeras grabaciones de sus canciones.

A principios de 1986, Blutaxt registró su primera maqueta, grabando una selección de los clásicos del grupo y además nuevos temas compuestos a partir de la entrada de Santi Leal. Esta primera maqueta es la única en la que participó baterista Tytto Rodd, miembro fundador de la banda, que inmediatamente después de la grabación de esta primera demo dejó la banda por tener que marcharse a vivir a Galicia. En junio de 1986 y tras la marcha de Tytto, Frank Heredia les volvió a echar una mano y les presentó a Santi Rovira, ex baterista de Yunque, Zeus, Tigres de Metal y 11bis. Se incorporó rápidamente a las filas de la banda.

En 1988 grabaron la maqueta “Demo 2”, que fue la que el grupo utilizó como maqueta de promoción en inglés cuando viajaron por primera vez a Holanda.

En 1989, Blutaxt decidieron grabar un videoclip para promocionarse. El grupo contactó con Juan Trujillo, amigo de la infancia de Santi Leal e integrante de la banda TRIP, para que colaborase como teclista y coproductor en la grabación del videoclip. “Crazy In The Dark Night” (Demo III Videoclip). Este vídeo se puede visionar a través del canal de YouTube de Santi Leal “Superictus Music”.

En 1990 la banda grabó “Demo IV”. Sin duda, esta maqueta era un claro ejemplo de la dirección que tomaba la banda hacia una corriente más “mainstream”, entrando de lleno en un Hard Rock mucho más melódico. Una vez grabada esta última demo, toda la banda viajó de nuevo a Holanda, para grabar en los MMP Studios, situados en Waalwijk, de la mano del productor Peter Van der Laand y de los ingenieros de sonido Ton Masseurs y Henry Van der Berg . Finalmente se editó un CD-single “On My Mind” con el fin de distribuirlo por las discográficas como portafolio promocional del grupo a nivel europeo.

Una vez finalizada la aventura por tierras holandesas Carlos Martín dejó la banda y Blutaxt siguió como cuarteto. A partir de ahí el grupo continuó en activo escribiendo nuevos temas y grabando nuevo material que sería parte del nacimiento de Hangar 18, proyecto en el que Altisen, Cristian y Santi Leal se unirían al guitarrista Tony Vallés y al baterista Ramón Piñol.

Después de Blutaxt, Tytto Rodd fue miembro, entre otras, de la banda gallega Motores. LM Altisen ha sido integrante de formaciones como Hangar 18, La Free Rock Band o The Abandonados. Cristian Salvador ha pasado por bandas como Hangar 18 ó Manzano. Carlos Martín por Ekate o Martin Templum Domini. Santi Leal, a parte de su proyecto en solitario, ha sido miembro de Hangar 18, La Era de Ophiucus, Pyramid, Proyecto Zeus ó 11bis. Santi Rovira ha sido baterista en Hangar 18, Zermeño y Zeus.